Había sido una cosa de locos pasar la madrugada fuera de casa. Yo, más que como una aventura, me lo tomaba como un destino... Juntamos los cuerpos y cerramos los ojos, no hablamos, los arrayanes vibraban... Y entonce me besó distinto, un beso largo y triste que yo no entendí del todo pero que era como definitivo. Fue esa madrugada cuando más pasión sentí, y desde esa vez mi vida va así medio limosneando cachitos de eso sentimento. No me acuerdo si le dije te quiero o qué le dije, pero lo estuve pensando toda esa noche hasta convencerme de que partir de ahí sólo iba a poder caber menos dicha y más miedo.
Neuman, Andrés - Bariloche. pg. 46.
(Lucimar Simon)
Nenhum comentário:
Postar um comentário
OBRIGADO, E SE LEU E GOSTOU DEIXE SEU COMENTÁRIO